Cuenta la leyenda que dos mitos del balompié como Pelé y
Zico empezaron a jugar a fútbol descalzos y hasta que
no fue obligatorio no llevaron botas. Decían que al
tocar el balón con el pie desnudo se encontraban más comodos,
aunque a menudo el lugar donde se deleitaban era la playa y no un
césped de hierba. Hasta que llegaron las botas de
fútbol con tacos para que los pies adherieran bien al terreno
de juego y el jugador no deslizara.
Las primeras botas de fútbol presentaban todas el mismo tipo de
tacos, de forma redonda y gorda, y podían tener 6 o 13. Hoy en
día, al evolucionarse el juego y al tener nuevos tipos de
terrenos como el de césped artificial, las botas y los tacos han
ido cambiando también. Ahora existen botas con tacos más
finos pero más largos, más adecuados para que el jugador
no resbale y pueda encontrar el equilibrio perfecto en el campo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario